Disfrutando de la brisa marina

-Ah... -Suspiré.-

Esta brisa es muy confortable... -Pensé mientras cerraba los ojos para disfrutarla más profundamente.

Caminaba lentamente por la orilla, el sol estaba en su punto clave para que las vistas fueran todo un paisaje hermoso, así que decidí sentarme cerca de la orilla sin que las olas me llegasen, disfrutaba de la brisa... Las olas y su sonido... El paisaje... En esos momentos sentía una paz interior muy relajante y placentera.

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Después de un rato ahí sentada, decidí volver a la mansión, ahora la brisa se había vuelto fría por la llegada de la noche.