Jugando con la barandilla

Estaba realmente aburrida, no tenía nada de interesante que hacer así que decidí jugar con la barandilla de las grandes escaleras del hall provando a que alguien me regañase o se enfadase conmigo para poder divertirme un rato.

Subí a lo alto de las escaleras lentamente y alzando una pierna y montandome sobre la barandilla como si fuese un caballo me deslicé. Movimiento. Velocidad. Diversión. Solté un grito de jubilo. Esto era bastante estimulante. Esta vez subí más rápido de dos en dos escalones ansiosa por lanzarme otra vez.

-Esto promete -susurré emocionada.



Trás jugar un rato y notar que nadie venia a molestar, decidí marcharme a mi habitación a dormir un rato. Las clases empezaban pronto. Que asco.