Casa de Shion Sonozaki

Esta es la casa de Shion Sonozaki el siguiente post a este sera le primero, a rolear! ^^

Abrí la puerta en silencio y entré a la casa.
-¿Hola, familia? ¿Hay alguien en casa? ¿Vieja bruja, estás?- parecía que no había nadie, asi que me propuse a deshacer las maletas. Era algo vaga por lo que tiré la ropa dentro del armario, sin doblarla.
-Ya lo ordenaré luego-dije- pero ahora toca dar una vuelta por el pueblo y encontrarme a mis viejos "amigos".
Me cambié de ropa y salí a dar un paseo....

Llegamos a su casa, era bastante grande.
-Wow..Que linda casa tienes.
Sonreí.

-Hihi arigato~ es gracias a ser una de las Sonozaki's, aun que no sea la heredera... etto..¿Quieres tomar té? -me dirigí a la cocina.

-No, de momento no quiero nada...-sonreí mientras observaba la casa

-Uhmm.. vale -volví al salón y me senté en el sofá.
-Etto..sientate desu -señalé un sitio a mi lado.

-Aw...si... -me senté a su lado y observe alrededor.

-Hauuu yo...e-etto, estoy algo nerviosa >///< -me sonrojé.

-Porqué?-Dije con curiosidad.

-Por..por..por que..bueno, en verdad no lo sé o//o pe-pero, es que eres tan linda..y me sonrojo -intenté sonreír.

-Aw...-Dije a la vez que me sonrojaba.

Me reí tímidamente. -Gomen si he dicho algo malo.

-No, tranquila... -Sonreí timidamente.

-¿E-estás seguda? En serio, si...si digo o hago algo que te avergüenza, sólo dímelo -le susurré al oído.

-Uu...No pasa nada, en serio. -Sonreí timidamente.

-Kawaiii *w* -La omochikaeri.

- ¡Aah! -me retire un poco de ella, de un bote- Si charlamos tal vez sea mejor... -Dije intentando sonreir.

-Ah..hahahha, vale, perdona -sonreí- charlemos pues. ¿De qué de apetece hablar?

-Etto...no sé de lo que tu quieras...-sonreí, y empece a pensar que significo aquel beso en el Angel Mort...¿Porqué lo habría hecho? Estaba demasiado rara.

Le miré y mi intuición me decía que estaba pensando sobre aquel beso.
-Eh, Alice...lo del Angel Mort....

-He!?-Dije exaltada.

-¿No te habré asustado con aquel...beso, no? -bajé la mirada algo triste.

-Ah...no...-Dije mientras me ruborizava. El corazón me iba a cien, tenía el deseo de volver a besarla.

-Jujuju, entonces, ¿tampoco te molestaría repetirlo? -Dije tartamudeando, pero con una mirada pícara.