Entrenando a Haine

Ya estaba todo preparado,llegué al lugar donde la iba a entrenar,me dí la vuelta y la miré.

-Aqui es donde entrenaremos,aqui nadie nos molestara,comenzaremos con un cambio de vestuario-chasqueé mis dedos haciendo que un vestido muy detallado y que nosotras soliamos llevar,además del báculo de la familia Ushiromiya-primera leccion,la magia consiste en desear,desear es poder

-S.. Sí, entiendo... -Balbucee, sorprendida por la preciosa vestimenta que llevaba.- Durante toda mi vida he estado deseando ciertas cosas... Y siempre me esforzaba en cumplirlas sin perder la esperanza. -Dije con una sonrisa y expresión nostálgica.

-Eso es poder-señalé detrás de ella-ves ese árbol?esta enfermo,sus hojas se estan secando,al igual que sus ramas,si lo deseas podrás curarlo

-Vale... Lo haré.

Madre mía, es enorme -Pensé.- Bueno... Mientras más grande, mejor.

Miré el árbol atentamente, fijándome en cada hoja seca que tenía. Me acerqué a él cerrando los ojos y acariciándolo con las mano, inspiré y expiré profundamente, deseé con todas mis fuerzas resucitarlo y, rodeado de una luz brillante y rojiza, casi amarilla, el árbol se curó.

-Bien! Lo hice, Beato-chan lo he hecho! -Exclamé con felicidad, dando saltos de alegría.

-Sabía que lo harías.con esto Haine quiero demostrarte que puedes hacer cualquier cosa-hice que unas mariposas giraran a su alrededor-de crear el mayor pastel del mundo o ver a la persona amada-las mariposas desaparecieron dejando ver por unos minutos,excasos a la persona que amaba.

-Takanari-sama... -Susurré, dejando ver en mis ojos la incredulidad por aquella figura sonriente del dueño de mi corazón... Se me saltaron un poco las lágrimas, llevaba tiempo sin verlo, y el que me quedaba... La figura desapareció al instante, devolviéndome a la realidad.

Puse mi mano en su hombro y la mire de una forma seria pero tranquilizadora.
-Puedes hacer cualquier cosa con que lo desees Haine,recuerdalo siempre,seras una gran bruja

Asentí con la cabeza, solo se me pasaba un deseo por la cabeza que pudiera pedir, pero... Prefería no hacerlo. Por ahora, me conformo con comunicarme con el señor Takanari por el móvil, aunque aquí escasee la cobertura...

Mm... En ese caso podría desear que tuviera el móvil a tope de cobertura.. -Pensé riéndome conmigo misma.

-Gracias por la lección, Beato-chan -Le agradecí sonriente.

-No ha sido nada-caminé delante de ella-solo una cosa-giré la cabeza para verla-usa tu magia para hacer sonreir a la gente,que reluzcan como tu lo haces,no hagas como yo

-Entiendo, Beatrice... Tranquila, lo último que se me ocurre es para usarla de mala manera -Lo único que podía hacer por ella era desviar el tema y sonreír para apaciguar la culpa que invadía su corazón... Era triste que estuviera así, pero siempre está bien arrepentirse de los males causados, yo misma sé lo que eso significa.

-Todo lo que ocurre es por algo-me giré y acerqué las manos a mi recogido,no estaba agusto conmigo misma-y es inevitable-me solté el recogido bajando la mirada-hazlo lo mejor que sepas..-sonreí levemente a Haine mientras me giraba a ella

-Lo hare. -Asentí con la cabeza, estaba animada, también haría lo posible por ayudar a... la que podia llamar mi mentora. De repente me rugieron las tripas.- Ui... Lo siento :X

No pude evitar reirme un momento tenso de pasar a un pequeño rato divertido,por ahora intentaria ser yo misma,o lo intentaria,por lo menos para no derrumbarme.

-No te preocupes-me lo recogi cuidadosamente-vamos a la casa principal,a la cocina.