Casa de Rika Furude

Esta es la casa de Rika, el siguiente post a este sera el primero, a rolear!^^

Despues de llegar del autobus, dejé mis cosas en mi habitación.
Observé la habitación vacía y, seguidamente, pensé ¨¿Que puedo hacer?¨.
Como no tenía nada importante que hacer, decidí ir a dar una vuelta por el pueblo.

Tras caminar un poco llegamos a la casa de Rika, abrimos la puerta y entramos, era bastante espaciosa para alguien que vivia sola.

Me quede mirando la casa con algo de curiosidad.

-Sentios como en vuestra casa.- dije, sonriendo.- Pasad si quereis a la salita mientras preparo algo para comer.-Dije, dirigiendome a la cocina.

Le hice caso y pase a la salita como me habia indicado Rika y me sente en una silla esperando a Beatrice.

-Seguramente se preguntara que es lo que hacemos aqui en Hinamizawa, creo que aun no confia del todo en nosotras y seguramente querra averiguar algo de nosotras-sonrei levemente- te parece esto divertido?

-Tienes razon, no nos creeria nunca, es muy dificil que asi como asi, alguien crea en nuestra existencia.

A pesar de estar hablando con Beatrice, tambien estaba atenta por si Rika pudiera estar oyendonos a escondidas.

-Siempre es mejor asegurarse-di un suspiro-la existencia de seres como nosotras es algo que no va con ideales de los humanos comunes es una verdadera pena.

-Si, es cierto-le respondi pretendiendo zanjar ya el tema-Me estoy aburriendo y eso no es bueno...

-No te preocupes, ya no va a tardar me encargare de eso. -le dije suspirando por el aburrimiento, Rika estaba tardando demasiado.

Volví a la salita con un par de pastas y té. Había tardado tanto porque las 10 primeras veces que intenté hacer el té me salio mal y, ya que queria un té en condiciones, tarde mucho mas tiempo en preparar uno en condiciones.
-Siento mucho el retraso- me disculpé, dejando la bandeja en la mesita y repartiendo las tazas.

Cogi mi taza y probe el té, tenia un aroma y sabor exquisitos.
-El té te ha salido muy bien, y digo lo mismo que Beatrice, eres muy hospitalaria.

Si, jujuju...No queremos asustarla para empezar-me rei un poco y volvi a darle un sorbo al té saboreandolo y cogi una de las pastas y me la comi.

Observé en silencio a las dos. Cada vez me parecían mas sospechosas. Intenté ordenar mis pensamientos, para ver como debía plantear las dudas que me comían la cabeza.
Al final, levante la mirada y dije simplemente:
-Nuestro encuentro no ha sido casual, ¿verdad?

-Sí.-contesté. Tarde unos minutos en formular la pregunta. Al final, lo conseguí.-Vosotras no sois normales...¿verdad?. Llevais vestidos extravagantes, sois muy misteriosas y Bernkastel es clavada a mi.-miré a Bernkastel.- Asi que nada de esto es casualidad.

-La casualidad no existe, si esto ha ocurrido es porque tenia que ocurrir-termine mi taza de té y la deje en la mesa- y respondiendo a tu pregunta, no, se puede decir que no somos normales.