Habitacion de Battler Ushiromiya

*me rei un poco cuando mi primo me conto lo que sentia pero enseguida me puse seria, apoye mi cabeza en la palma de la mano y le mire*
-Me gusta verte centrado en algo serio, aunque ya sabes que a mi nunca me ha importado mucho la cosa de la herencia.

*mire a mi primo soprendida*
-Primo... Quiero dejar de ser alumna, quiero ser profesora. Tener los 18 y seguir siendo una alumna me frustra mucho. Pero te ayudare a encontrar una esposa.

*suspire al parecer mi primo habia pasado por alto mi deseo de ser profesora pero sonrei*
-Claro, se hara lo que se pueda.

*me levante y me apoye en un hombro de mi primo*
-Hay una cosa que podrias hacer... conseguir que fuera profesora. Ese es uno de mis dos deseos.

-Gracias primo.
*me sente en el apoya brazos de su sillon y le mire cuando me pregunto cuando era mi otro deseo y me sonroje un poco*
-Bueno tiene que ver con Kannon.

*perdi el equilibrio cuando mi primo me abrazo y me quede sentada en sus piernas pero le abraze sonriendo*
-Si... me gusta mucho Kannon.

*sonrei*
-Bueno, poco despues de que entrara a trabajar aqui. Asi que hace un tiempo pero me gusta mucho.

*me rei por oir a mi primo refunfuñar*
-Siempre esta trabajando, pone su trabajo por delante de casi todo. Pero bueno...

-Bueno... eso es verdad. Pero ahora como sirviente si que la lleva... gracias primo.
*le abraze fuerte y sonrei*

Había escuchado pacientemente toda su conversacion, a fin de cuentas era un mueble y ella su prima, no es que eso me importase mucho, en realidad no le importaba le había matado un par de veces y mis hermanas otras tantas. Pero era educada, al menos ante mi amo. Aunque sus confianzas no me gustaban nada, nada de nada. En un par de ocasiones a lo largo de la conversacion semi-privada de mi amo y Jessica Ushiromiya estuve a punto de matarla, y ahora estaba sobre él. Creo que matarla no seria lo apropiado... antes deberia de torturarla y mucho; pero si hiciese eso, el señor Battler se disgustaría. El deber y las ganas son las puntas opuestas de una misma cuerda. Tosí para haceme notar.

-¿Desea más té señorita Jessica? -me levante lo más sugerente posbile para intentar captar un poco de la atencion de mi amo-¿Y usted señor Battler? -dirigí mi mirada hacia él una vez mas

No podía creer lo que acababa de ver. Battler se había sonrrojado. Mi ego había ganado dos pluses, uno por conseguir su atención y otro pos su sonrrojo.

-Lo que yo quiero que me ofrezcas no me lo darás -susurré.

En efecto era cierto, quería un par de cosas pero la menos tentadora era matar a Jessica, ¿o quizás la más? A veces pensaba que sus hermanas hacían que sus decisiones se alterasen. No era Asmodeus pero bastante tenían en comun.

*me levante de encima de mi primo y despues de sentarme otra vez en mi sitio, mire a Satan y despues otra vez a mi primo. Me habia olvidado de Satan , me supo mal porque yo nunca trataba a Shannon y Kanon como muebles y ela no iba a ser menos. Me quede callada*

-Señor Battler... ¿Usted no creía en la magia.. o me equivoco de persona? -dije a medio reir. Esto era muy gracioso, se contradecia a si mismo. Realmente gracioso- Quizás, en privado, podamos tratar este tema -dije realmente bajo para que solo el lo oyera.

Miré a Jessica, miles de preguntas asomaron por mi cabeza. ¿Qué tenía ella de interesante? ¿Pechos grandes? Yo también tenia. ¿Piernas bonitas? Yo tenía unas más bonitas que las suyas, incluso las lucia más. ¿Cabello hermoso? El mío caía en suaves bucles sobre mis hombros de un color más que inusual, no como el suyo, tan amarillo e insulso atado en una coleta.
Hice un esfuerzo enorme por entenderla, aunque insistiese en el contacto físico con su primo.

-¿Entonces tomará más té, señorita Jessica?