Habitacion de Battler Ushiromiya

*sonrei a Satan*
-No te molestes Satan, no me gustaria abusar de ti. Si quieres me lo puedo poner yo.

-Aunque no lo parezca, lo hago encantada y dado que tengo la tetera en mano no te queda más remedio -le devolví la sonrisa. Caracter variable. Aveces podía caer bien y otras no.

-Entonces sirveme y gracias adelantadas.
*sonrei a Satan, siempre sonreia a la gente me gustaba que la gente no me tomase por muy seria aunque si hacia falta me ponia seria eso ya lo sabia Battler*

Le serví cuidando de que mis instintos no volcasen té hirviendo en su falda. Empezaba a caerme... bien, o algo similar. Tras acerlo me senté en mi sitio una vez más y mordisqueé lentamente una galleta.

-Es un buen té -comente sin intención alguna.

-tome la taza entre mis manos y sonrei*
-Si... es una de las cosas que mas me gustan de este sitio... Aunuq he tenido tiempo de acostumbrarme no he salido de Rokkenjima en mucho tiempo... mejor dicho no he salido de aqui en toda mi vida...
*mi mirada se torno triste*

Camine un buen rato, hasta que pude llegar a el despacho, sabia que no estaba solo, y no queria que me dijera nada extraño aunque se que lo hara. Llame a la puerta esperando una respuesta.

-Si eres tu el que hablaba de mi seguro que no hablabas bien de mi.

Ingrese en la habitacion y pude ver a Jessica y a Satan.

-Volvemos a encontrarnos Jessica-la salude con una mano medio sonriendo y me gire hacia Satan- Cuanto tiempo Satan.

Se levantó de su asiento para saludar a Bernaskel afectuosamente, esto quizás enfadase a su amo pero era lo que queria. Tenía placer al sentirse mira de enfados y demases.

-Señora Bernaskel -le dio un beso en la mejilla para despues sonreirle- es un placer volver a verla.

Después de llegar de una larga caminata desde la Playa hasta la mansión, Rena y yo llegamos al fin a la puerta del despacho donde, al otro lado, seguramente estarían las brujas y companía. Nos detuvimos un instante, algo temerosas hacia lo que podíamos encontrar al otro lado pero, al fín, llamamos a la puerta, esperando la respuesta por parte de la gente que estuviese en la habitación.

Rika y yo llegamos al despacho de la mansión, y nos colocamos frente a la puerta de la habitación del heredero. No tenía ni la más remota idea de lo que nos encontraríamos allí, pero no iba a dejar sola a Rika.

-En fin, aquí vamos - le dije a mi amiga despúes de suspirar.

Dudé un poco antes de llamar o no, pero finalmente me decidí y golpeé en la puerta dos veces. Asomé un poco la cabeza por la puerta antes de entrar.

-Perdón, ¿se puede?

Pude comprobar que dentro había bastante gente. Dejé que Rika entrase para que lo viera por sí misma. Entre ellos estaba Bernkastel, tal y cómo nos había dicho. Tambíen había un chico, con una chica rubia más o menos de la misma edad y otra que vestía de la misma forma que Belphegor, con la que me encontré en la playa. Aquello cada vez era más raro...

Ví a Bernkastel, junto a Jessica Ushiromiya y un chico alto y pelirrojo. También habia dos chicas, una de pelo moreno recogido en una coleta y otra de pelo rizado y blanco, ambas con unos extraños trajes. Permanecí junto a Rena, callada, mientras vi como los presentes se daban cuenta de nuestra aparición.

-¿Bienvenidas? -dije con una doble intención. ¿Quienes eran aquellas dos chicas y qué hacían aquí?

Aquello empezaba a parecerme una reunion demasiado concurrida, mucha gente y poca de la cual me fiase. No queria marcharme dejando solo al señor Battler pero no me apetecía tener tanto de que preocuparme.

Con sutil disimulo pase al interior de la habitación y despues de colarme tras un biombo que había utilize mi magia para no llamar la atención en exceso. No queria incomodar a Bernaskel o a Battler. Los demás me daban exactamente igual.

Y la gente entraba en la habitación, y no dejaba de entrar. Iba cada uno como Pedro por su casa. Vio como Satan se marchaba, y quiso hacer lo mismo, porque joder... era su cuarto. Pero suspiró y sonrió, luego ya la regañaría en privado.
-Bienvenidas todas a mi habitación.-Se rascó la cabeza con una mano mientras mantenía la otra en el bolsillo.-Soy Battler Ushiromiya, para aquel que no me conozca, ¿Alguien quiere un té?.

[OFF: Madre de dios, quiero salir de mi cuarto ;O;]

-Primo Battler ^-^ desde que estoy aqui , me faltaba ver a mi querido primo Battler , que siempre hace cosquillas cuando me quiere chinchar .

Cada vez llegaba mas gente, sabia que Rika y Rena terminarian viniendo pero me sorprendi que llegara Maria sin previo aviso ademas, salude a todos los presentes con una mano.
-Yo quiero té pero me servire yo misma-Cogi la tetera de la mesa, una taza y me servi té tranquilamente.

-Oh dios mio...-murmuré, al ver a tanta gente en la habitación. Se podía notar claramente que Battler estaba muy incomodo al ver a tanta gente en su habitación. Quizás habria sido mala idea venir, despues de todo.
-Yo quiero un té, por favor.-dije, timidamente a Battler. Me quede donde estaba, justo en la puerta, junto a Rena.

Vi que Battler no le respondia a Rika, creo que despues de todo no fue una buena idea hacer que vinieran.
-Ya te sirvo yo-Cogi otra taza y le servi té y se la di, despues me sente en un asiento libre y me dedique a mirar el lugar.

-Eh... yo no quiero nada, gracias - respondí, todavía desde la puerta con Rika.

Una niña pequeña muy mona entró en la habitación con alegría, saludando al tal Battler. Al parecer eran primos, por lo que ella también debía ser una Ushiromiya.

Me dio la impresión de que el dueño de la habitación estaba empezando a agobiarse. Y bueno, supongo que sería normal, teniendo en cuenta la gran reunión que había allí dentro. Aunque aún no me fiaba del todo, me acerqué a Bernkastel y le pregunté en susurros.

-Me da que no hemos venido en buen momento, ¿verdad?

*alli habia demasiada gente empezaba a incomodarme, vi como Satan se fue y salude con una sonrisa a Bernkastel. Despues vi a mi prima pequeña Maria y una sonrisa se dibujo en mi rostro y me levante y me dirigi hacia Battler y Maria*
-¡¡Maria, mi prima preferida!!

OffRol: Pobre Battler.. a este ritmo al cabo de un año como buen usuario del Catillo de Bernaskel solo habrá vivido en su cuarto, roleado en su cuarto y sociacilizado en su cuarto *risas*

Off: sí, totalmente de acuerdo con Satan... xD Propongo una retirada masiva de aquí! xD

Off: la secundo! dejemos respirar a Battora xD
Terminé de tomar el té y decidí que lo mejor sería irse de aqui. Hoy no iba a poder investigar mucho sobre el Epitafio, porque si Battler estaba nervioso y cansado y habia tanta gente (de la cual no sabia si ellos conocian el Epitafio también o no), no iba a conseguir nada.
-Etto...será mejor que me vaya ya...-dije, levantandome.-Ya vendré en otro momento...Adios a todos, desu~.
Seguidamente, salí de la habitación.

Una vez que Rika se hubo terminado su té, decidió irse. Me pareció que era lo mejor que podríamos hacer. Mi amiga quería hablar con Battler sobre todo lo que le había contado Bernkastel, supongo, pero algo me decía que aquel no era el momento adecuado. Seguí el ejemplo de Rika y me fui de la habitación.

-Bueno, creo que yo también me voy... Hasta luego.